Nuestros clientes confían en que les entreguemos productos fabricados con precisión según las especificaciones, a la primera y siempre. La trazabilidad de principio a fin, respaldada por un sistema de códigos de barras que nos permite escanear y controlar los materiales en cada punto del proceso de fabricación, es fundamental para garantizar la calidad.
Si detectamos una anomalía en un lote y podemos rastrearla hasta un problema con un ingrediente, podemos trabajar con nuestros proveedores para eliminar los problemas. Lo mismo ocurre con nuestros propios procesos de producción y nos ayuda a mantener unos niveles de calidad elevados y constantes.